Tiempos de Preparatoria.

Son las 6:58, el ancho de una pared me aísla del caos matutino, autos, colectivos, camiones, bocinas, sirenas y gritos son algunos de los elementos que componen la selva asfaltada donde vivimos. No sé cómo, pero en ese momento soy ajeno a ese desborde vertiginoso, aunque mi inconsciente lo esté grabando todo, yo estoy disfrutando de un sueño placentero. No logro entender qué pasa, pero los colores del fondo me dan una sensación de seguridad, estoy cómodo. Ya pasó un minuto, el placer se desvanece y de un segundo al otro ya no está, el sueño es el mismo, los colores siguen ahí, pero ya no me siento seguro, estoy ansioso, esperando ese momento que sé que va a ser terrorífico, sangriento, tal vez letal. Los segundos se estiran, me agacho, llevo las manos a la cabeza tratando de cubrirme, de no escucharlo, de evitar lo inevitable. Por mas esfuerzo que haga, el tiempo nunca se detiene, siento que las paredes de mi habitación de acercan y ni con toda mi fuerza las puedo detener, ese momento llega, las 6:59 se acabaron. En ese instante lo escucho venir, se acerca a pasos agigantados, cierro los ojos con fuerza, aprieto los puños y en ese preciso instante en el que pensaba incorporarme y huir por siempre, prófugo de mi vida, llega. Comienza ese estridente ruido a responsabilidades que tanto odio, ya son las siete. Logro abrir los ojos después de levantar los parpados que hoy pesan mucho más que ayer y cuando lo logro, destruyo el despertador de un manotazo, por fin se calla, mis tímpanos se relajan, el día empezó.


Un viejo manuscrito de aquellas épocas de colegio técnico. Mis sentimientos se dividen, por un lado estoy feliz de que esa pesadilla de madrugada hay terminado, pero por el otro extraño esas tardes con amigos, herramienta en mano, armando quién sabe qué.

4 Comentarios. Si le gustó, hágalo saber.:

Aximilo dijo...

armando cohetes de yoduro de plata para conquistar al mundo...

no se vos... pero yo sigo a los manotazos con el despertador...


Pablo dijo...

"La escuela" esa cosa que uno desea que pase bien rápido, y cuando se termina te das cuenta que no era tan feo, es mas, estaba bueno.


Coffee dijo...

Que alegría ver que un desconocido leyó algo del blog.


Walter Ñ dijo...

Asi es Pablo, eso demuestra lo cruel que es la vida, si contamos desde primer grado son 12 años o 13 años (en el caso de los colegios industriales) de odio hacia algo que despues vamos a extrañar, mas de una decada de desperdicio.


Publicar un comentario